¿Tienes una tarjeta de crédito aplazada? ¿Pagas mes a mes la cuota y percibes que casi no baja la deuda? Si es así, posiblemente tengas una de las tarjetas abusivas revolving, de la que solamente existen dos formas de liquidar esa deuda que nunca termina.
Pagando todo lo que te dicen que debes o bien pidiendo al banco o entidad financiera la nulidad del contrato por usura y la devolución de todos los intereses que te han cobrado de más desde el inicio del contrato.